EL GRUPO PEQUEÑO/LA IGLESIA DE LA FAMILIA DEL EMIGRANTE

Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. ‎(Hchos 12.5, RVR60)

Escrito por: Pastor Lisvanis Morales Marcelo.

Conozco la historia de cuatro hermanos que estaban haciendo una caminata a lo largo de la costa. Había un área de precipicio. Uno dijo, «Voy a subir este precipicio.» Sus hermanos eran más sabios y ascendieron por donde estaba más seguro. Él subió sólo. Ellos no podían verlo.    Subió aproximadamente a la mitad y una piedra no lo pudo sostener y se cayó.   Resbaló y cayó aproximadamente 20 pies entre dos cantos rodados por la erosión y las olas estaban entrando. Cayó y no podía moverse por 15-20 minutos aproximadamente.    Pensó que estaba paralizado.  Finalmente se levantó y caminó de regreso a donde su familia estaba acampando. Su mamá supo inmediatamente que algo estaba mal.

Siendo más bien de cabeza dura, el próximo día subió otro precipicio y cuando llegó a la cima empezó a deslizarse y a caerse. Estaba sudando la gota gorda en esa situación. No podría volver hacia atrás. Su hermano Jim estaba más arriba y él le arrojó su chaqueta y lo ayudó a subir.

Nosotros nos necesitamos. El precipicio no era de 20 pies. Tenía 200. Ese es un recordatorio vívido de cómo nosotros nos necesitamos. Él alaba a Dios porque él estaba allí. «Dos son mejores que uno. Si cae uno, el otro levantará a su compañero. Pero ¡Ay del que está solo! Que si se cae, no habrá quien lo levante. Dos hombres pueden resistir un ataque. Una soga hecha de tres cordones es dura de romper». (Eclesiastés 4:9-10, 12)

Cuando pases por momentos de dificultad necesitarás una familia en la cual refugiarte. Créeme, se torna difícil echar para adelante tú solo, es mucho. Tendrás necesidades físicas, emocionales y espirituales que solo tu familia espiritual podrá satisfacer. Imagina por un momento que te encuentras pasando por un momento de dificultad y lo tienes que pasar solo. En ocasiones tu familia carnal no podrá ayudarte; querrán, pero no podrán. Quizás se encuentren lejos y no puedan socorrerte.

No tienes por qué luchar tus batallas de la vida solo, tus sufrimientos sin una familia de hermanos que te consuele y apoye. Debes ser parte de un Grupo Pequeño, o si eres miembro de una iglesia pequeña necesitas estar en conexión con ellos; ellos son tu familia más cercana. Te ayudarán con consejos, oraciones y con su presencia en tus avatares.

No puedo imaginar mi vida sin mi familia espiritual. Ellos son para mí, literalmente, mi familia de consuelo. Mi familia carnal me ama y yo a ella, pero mi familia espiritual comprende mi sufrimiento y me ayuda a llevarlo, la carnal no. A mi familia sanguínea debo yo llevarlos cargados aun cuando sufro, pero mi familia espiritual me lleva a mí cuando estoy en apuros.

· HAY GRAN PODER CUANDO LOS CREYENTES ORAN JUNTOS:  »Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.(Mateo 18.19, NTV)

El rey Herodes Agripa comenzó a perseguir a algunos creyentes de la iglesia. Mandó matar a espada al apóstol Santiago (hermano de Juan). Cuando Herodes vio cuánto esto le agradó al pueblo judío, también arrestó a Pedro. Después lo metió en la cárcel y lo puso bajo la vigilancia de cuatro escuadrones de cuatro soldados cada uno. Herodes tenía pensado llevar a Pedro a juicio público después de la Pascua. Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él. (Hechos 12.5, NTV).La noche antes de ser sometido a juicio, Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados. Otros hacían guardia junto a la puerta de la prisión. De repente, una luz intensa iluminó la celda y un ángel del Señor se puso frente a Pedro. El ángel lo golpeó en el costado para despertarlo y le dijo: «¡Rápido! ¡Levántate!». Y las cadenas cayeron de sus muñecas. Posteriormente a ese hecho, el ángel sacó a Pedro de la prisión.

Tú vas a necesitar que tu familia espiritual interceda por ti cuando estás en apuros. Dios escuchará su clamor y tendrás mucha garantía de una respuesta de suya a tu favor. Tú debes ser parte de una familia, ya sea un Grupo pequeño o la iglesia a la que perteneces, ahí tendrás amigos que te ayudarán a pasar tu mayor valle de sombra de muerte junto a tu pastor “Jesús”.

· MI OBLIGACIÓN ES CON LOS OTROS CRISTIANOS: Tengo una responsabilidad importante que Dios me ha dado, para ministrar a las necesidades de otras personas.

«Hay diversidad de dones…. ahora bien ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es una parte necesaria de él.» (1 Corintios 12:5, 27) Nosotros nos necesitamos.

Yo le animo a que usted lea el pasaje de Hechos 2, versos 42-47 y simplemente piense en términos de lo que estos creyentes estaban haciendo uno por el otro. Estaban sufriendo persecución. No podrían comprar comida en los bazares porque los habían echado afuera de la comunidad judía. Tenían que confiar en otros creyentes que tenían los recursos para satisfacer sus necesidades. Literalmente, las personas estaban vendiendo las cosas que tenían para satisfacer las necesidades de otras personas. Estaban apoyando financiera y físicamente a otros creyentes. Sacrificando para satisfacer sus necesidades. «… y repartían a cada uno según su necesidad.»  Filipenses 4:15 «Ustedes compartieron conmigo el compañerismo de dar y recibir.»

Reflexiona en esto: ¿Estás unido a una familia que pudiera ayudarte en tus momentos más difíciles?

¡Te animo a que lo hagas!

Dios te bendiga.

Oración: Señor Jesús, gracias por hablarme por medio de tus mandamientos, ellos me dan vida y me hacen sabio. Ayúdame a buscar una familia espiritual en la cual apoyarme en los momentos más difíciles de mi vida. Sé que lo voy a necesitar. Gracias porque me has dado una familia pequeña o grande para ser parte de ella; úsame para servirla con mis dones y talentos. Quiero ser recíproco y apoyarles también en sus tristezas y alegrías. En el nombre de Jesús. Amén.

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