“Así que a la mañana siguiente Abraham se levantó temprano, preparó comida y un recipiente de agua, y amarró todo a los hombros de Agar. Luego la despidió junto con su hijo, y ella anduvo errante por el desierto de Beerseba.” (Génesis 21.14, NTV)
Escrito por: Pastor Moises Pérez Pérez.
Ser madre es ya de por sí ser una heroína; así que ser madre soltera, te coloca en la cima del podio. ¡Hay que quitarse el sombrero y aplaudirte! Hoy mi nación está llena de mujeres solas que cuidan y crían a sus hijos; y la emigración está dentro de las causas fundamentales, así que, si esta es tu condición, permíteme darte algunos consejos basándome en la historia de una madre soltera que tuvo que criar a su hijo. Génesis 21: 8-21.
En esta historia encontramos un problema real y a su vez la solución o el camino que tomaron ante este problema. Agar era sierva de Sara, pero esta se la había dado a su esposo Abraham para que tuviera hijos con ella producto de su esterilidad. Al quedar embarazada, esto provocó (el problema) celos, envidias y competitividad, Génesis 16, que se hizo latente en la vida del hijo de Agar también. “Pero Sara vio que Ismael —el hijo de Abraham y de su sierva egipcia Agar— se burlaba de su hijo Isaac.” (Génesis 21.9, NTV) La solución que encontraron fue sacar a Agar y a su hijo Ismael a un destierro. Quizás hoy los problemas que vives es las carencias, las deudas, la no esperanza de vida, la carencia de oportunidades para el futuro mejor de tus hijos; y la solución que encontró la familia fue la emigración. Pero hoy te encuentras cuidando de uno o de tres niños sola en este país, quizás con los mismos problemas y uno más, la falta de tu esposo o del padre de tus hijos.
Los retos para tu vida hoy en la soledad de la crianza de tus hijos:
ENSÉÑALE A TUS HIJOS QUE TIENEN A SU PADRE TERRENAL Y A UN PADRE CELESTIAL. “…Abraham se levantó temprano, preparó comida y un recipiente de agua, y amarró todo a los hombros de Agar. Luego la despidió junto con su hijo…” (Génesis 21.14, NTV) “Pero Dios escuchó llorar al muchacho, (…) Dios ha oído llorar al muchacho, allí tendido en el suelo.” (Génesis 21.17, NTV) Hazle ver a tus hijos que tienen un padre terrenal y uno Celestial.
NO TE RINDAS ANTE LAS CARENCIAS. “Cuando se acabó el agua, Agar puso al muchacho a la sombra de un arbusto. Entonces se alejó y se sentó sola a unos cien metros de distancia. Se echó a llorar y dijo: «No quiero ver morir al muchacho».” (Génesis 21.15-16, NTV) No busques alternativas de providencia, renuncia a caer en la prostitución, o en ilegalidades. Mantente firme delante de tus hijos, aunque a solas te quebrantes en llanto.
CREE LAS PROMESAS DE DIOS PARA TU VIDA. “Entonces Dios abrió los ojos de Agar, y ella vio un pozo lleno de agua. Enseguida llenó su recipiente con agua y dio de beber al niño.” (Génesis 21.19, NTV) Sabes, el problema que estaba presentando Agar ahora, ya lo había vivido en otras ocasiones y Dios se le había manifestado de una manera particular y excepcional en su vida. Agar empezó a nombrar a Dios como “Tú eres el Dios que me ve” porque en otro momento de sed, Dios le proveyó. “… También dijo: «¿De verdad he visto a Aquel que me ve?». Así que ese pozo fue llamado Beer-lajai-roi (que significa «pozo del Viviente que me ve»)…” (Génesis 16.13–14, NTV)
CREE EN LAS PROMESAS DE DIOS PARA LA VIDA DE TUS HIJOS. “Ve a consolarlo, porque yo haré de su descendencia una gran nación».” (Génesis 21.18, NTV) ¿Qué Dios quiere hacer con la vida de tu hijo? Consuélalo y encamínalo en el plan que su creador a trazado para él.
CRIA A TUS HIJOS CON LA IDENTIDAD CORRECTA. “El muchacho creció en el desierto, y Dios estaba con él. Llegó a ser un hábil arquero,” (Génesis 21.20, NTV) La herida del padre ausente es una de las razones fundamentales de la homosexualidad. Busca de Dios y rodéate de la familia de carne y de la fe para que puedas guiar a tus hijos como hombre o mujer, según el sexo que Dios le dio al nacer (biológico).
LLEVA A TUS HIJOS A FORMAR UNA FAMILIA. “…y su madre arregló que se casara con una mujer de la tierra de Egipto.” (Génesis 21.21, NTV) Aunque pensaste que no se demoraba tanto la reunificación familiar, han pasado los años y ahora te ves llevando a tus hijos al altar. Pero, aunque no te toque, enséñales bien y corrígelos para que puedan ser buenos padres con tus nietos.
Oración: Señor, ayúdame a poder permanecer firme cuando no lo estoy, ayúdame a continuar cuando quiero renunciar, ayúdame a reír cuando quiero llorar, ayúdame a orientar cuando estoy desorientada, ayúdame a proveer cuando no tengo nada, ayúdame a amar cuando necesito ser amada. En el nombre de Jesús. Amén.