PALABRAS PARA UN LÍDER ESPIRITUAL

“Además de todo eso, a diario llevo la carga de mi preocupación por todas las iglesias. ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino y sin que yo no arda de enojo?” (2 Corintios 11.28–29, NTV)

Escrito por: Pastor Moises Pérez Pérez.

La iglesia cubana lleva casi 3 años de lamento, sufrimiento y luchas. Y de manera directa o indirecta el liderazgo espiritual está afectado profundamente por esta crisis. Hemos luchado con la soledad del aislamiento, la escasez por la crisis económica, alimenticia y sanitaria.  Hemos luchado con injusticias, ideologías destructivas y ahora por último una emigración que ha dejado a muchas sillas de nuestras congregaciones vacías. Hoy puede ser que te sientas desgastado física, emocional y espiritualmente. Elías se sentía así y su historia puede ayudarnos para el día de hoy.

El marco de esta historia ocurre luego de una sequía de tres años y la derrota de los profetas de Baal, donde esta acción pone fin a la sequía y luego se narra esta historia. 1 Reyes 19: 1-18 (NTV)

¿Cuáles eran las circunstancias de la nación?

 Hambre. “… En Samaria había mucha hambre.” (1º Reyes 18.2, NVI)

 Persecución espiritual. “Como Jezabel estaba acabando con los profetas del Señor, Abdías había tomado a cien de ellos y los había escondido en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les había dado de comer y de beber.” (1º Reyes 18.4, NVI)

 Culpables equivocados. “y, cuando lo vio, le preguntó: —¿Eres tú el que le está causando problemas a Israel? —No soy yo quien le está causando problemas a Israel—respondió Elías—. Quienes se los causan son tú y tu familia, porque han abandonado los mandamientos del Señor y se han ido tras los baales.” (1º Reyes 18.17–18, NVI)

¿Cómo se sentía Elías?

 Perseguido. v.2  “Entonces Jezabel le mandó este mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos».”  

 Con temor y miedo. v.3 “Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida…”  

 Solo. v.4 “Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto…”  (incluso cuando le dice al Señor que había quedado solamente el cómo profeta de Jehová)

 Agotado física y espiritualmente. v.4 “… «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».”  No es normal pedir la muerte, ¿estaba deseando interrumpir el plan de Dios para su vida?

La respuesta de Dios para la crisis en que se encontraba Elías. 

 Te voy a sostener. Dios lo sustentó. v.5 “… ¡Levántate y come!».” No podemos olvidar que tenemos que atender a nuestro cuerpo. Es tan importante este, que Jesús terminó su obra redentora cuando se reencontró con su cuerpo en la resurrección.

 Dios le ayudó en su recuperación física. v.6 “… Así que comió y bebió, y volvió a acostarse.”  Comer no solamente se ve como el milagro de sostenimiento, sino también como de recuperación del estado físico.

 Dios le recuerda que no ha terminado su misión. v.7 “… Levántate y come, porque largo camino te resta.” Estas palabras son importantes cuando uno cree que terminó en un lugar. Dios había mandado a los ángeles, y el mensaje fue, recupérate, que tienes que seguir.

 Dios quería hablarle. v.8 (RVR60) “Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.”  Una recuperación espiritual, pero tienes que tomar un camino. Ve al monte de Dios, al lugar donde quiero que tengas una experiencia conmigo.

 Dios le habló.  v.9 “Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche. Entonces el Señor le dijo a Elías: —¿Qué haces aquí, Elías?”

 Dios se le manifestó en su vida. v.12-13 “… Y después del incendio hubo un suave susurro. Cuando Elías lo oyó, se cubrió la cara con su capa, salió y se paró a la entrada de la cueva. Entonces una voz le dijo: —¿Qué haces aquí, Elías?” Dios nos habla constantemente por la Biblia, pero no siempre vemos o somos testigos de sus manifestaciones poderosos, él ahora se le estaba manifestando a la vida de Elías. Puede ser que haya llegado el día para ti que necesitas un obrar extraordinario de Dios para continuar. No te preocupes, si Dios te quiere aquí, él se encargará de manifestarse.  

¿Qué tengo que recordar hoy?

 Tu perspectiva es más corta que la perspectiva Divina. v.14 “…Yo soy el único que queda con vida…”  y luego Dios le dice, v.18 “Sin embargo, preservaré a otros siete mil en Israel, ¡quienes nunca se han inclinado ante Baal ni lo han besado!”

 Prepara tu transición. v.16 “… y unge a Eliseo, hijo de Safat, de la tierra de Abel-mehola, para que tome tu lugar como mi profeta.” Hoy no has acabado, tienes que colocar a los que vendrán después de ti. Y no solo hablo de que vayas a salir hacia otra nación, sino en todos los ámbitos de responsabilidad. 

 Trasmítele el mensaje (la visión) que recibiste de parte de Dios a los que continúan. v.17 “… y a los que escapen de Jehú, Eliseo los matará!” Esta trasmisión implica convivencia, encarnar esa pasión que hay en ti sobre la vida de otro.  “Cuando el Señor estaba por llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo estaban en camino desde Gilgal.” (2º Reyes 2.1, NTV)

Oración: Señor, ayúdame a poder permanecer en mi integridad espiritual y a preparar la generación que continuará en el servicio de tu reino. En el nombre de Jesús. Amén.

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